viernes, 14 de marzo de 2008

Las ediciones totalizadoras de Paz (1)






La muy compleja bibliografía de Octavio Paz, sobre todo en lo que se refiere a sus libros de poesía, es como para enloquecer a cualquiera que intente tenerla completa.
Su primer título, Luna silvestre, bajo el régimen actual de lo que se considera libro, es apenas un folleto de 35 páginas (según la Bibliografía crítica del especialista –y buen amigo— Hugo J. Verani, publicada por El Colegio Nacional) que no aparece en ninguna de las recopilaciones posteriores, ni siquiera en Poemas 1935-1975, que es la suma de su obra en este género. Apareció finalmente para los lectores actuales hasta el tomo 13 de las Obras Completas (Fondo de Cultura Económica, basadas en la edición de Círculo de Lectores, que es casi imposible conseguir, completa, en México).
Editado bajo el sello de Fábula, es inencontrable ni siquiera en las mejores bibliotecas públicas mexicanas, lo mismo que el célebre ¡No pasarán!, cuya supresión o modificaciones han provocado muchas suspicacias y que Paz justificaba en bien de la estética. Esta plaquette, mítica, reapareció en el tomo 13 de las Obras, dedicado a escritos misceláneos, junto a las primeras ediciones que se describirán en estas líneas.
Pero ninguno de estos títulos se encuentran en los portales donde se ofrecen títulos agotados o raros, porque además, como apunta Verani, su tiraje fue mínimo, 30 ejemplares en el caso de Luna silvestre.
Su primer libro formal, aunque de apenas 62 páginas, es Raíz del hombre, conjunto de 16 poemas que en libros posteriores aparece a veces como uno solo, y a veces como poemas separados aunque de temática similar. Publicado en 1937 por Simbad, como ¡No pasarán!, no es una edición particularmente bella ni muy destacada, aunque se cuida de dejar falsas tras los títulos de los poemas, con tipos de 14/16, en bold, y grandes capitulares. El tiraje, que no consigna Verani, fue de 600 ejemplares y el colofón, fechado el 3 de enero, delega el cuidado de la edición a Ángel Chápero.
Su cuarto título, del mismo año, está fechado en Valencia, Bajo tu clara sombra y otros poemas sobre España, consta de 47 páginas, incluida la “Noticia” de Manuel Altolaguirre. Éste es el poemario más polémico, por el carácter político que tenía el Paz partidario de la República Española, y que muchos de sus lectores hubieran querido que usara en todo lo que ha escrito. Uno de los poemas, "Elegía a un compañero muerto en el frente de Aragón", es uno de los que ha sobrevivido desde el principio.
Otra plaquette, Entre la piedra y la flor, fue publicada en 1941; tan desconocida como la primera, una segunda edición en 1956 apareció en Ediciones Cívicas Yucatán; la de Nueva Voz, de 15 páginas; la yucateca, de 19. Como Pellicer con los “Esquemas para una oda tropical”, Paz reescribió este poema en varios intentos, sin que quedara nunca satisfecho.
En algunos tianguis y en algunas librerías de viejo es posible conseguir, no demasiado caro, el sexto título de poesía: A la orilla del mundo, pese a que sólo aparecieron mil ejemplares, 900 encuadernados a la rústica, y cien encuadernados en piel y firmados por el autor, al cuidado de Agustín Velázquez Chávez. En la portada se consigna que se trata del número 2 de Poesía Hispanoamericana; en la portadilla se repite el título, pero en la portada interior se amplía; se trata de la primera de las compilaciones de la poesía completa de Paz, pues tal como se especifica en esa página, se incluyen los títulos Primer día, Bajo tu clara sombra, Raíz del hombre y Noche de resurrecciones. Dos de esos títulos no aparecieron de manera individual.
En la página legal, bilingüe, se acredita la edición a la Compañía Editora y Librera ARS, en Washington, pero fue impresa en México “durante el mes de julio” de 1942, en la Cooperativa Talleres Gráficos de la Nación.
Siete años después, en 1949, apareció la primera edición de Libertad bajo palabra (al que Paz consideraba su primer libro --"Mi primer libro, mi verdadero primer libro..." [Advertencia, en Poemas, Seix-Barral, 1979--, bajo el sello de Tezontle, que era una especie de colección para becarios del Colegio de México, pero hecho en los talleres del Fondo de Cultura Económica. En la portada interior, al título general se agregan otros: A la orilla del mundo, Asueto, Vigilias, El girasol, Puerta condenada e Himno entre ruinas. Ninguno de éstos había aparecido antes, porque incluso el único título conocido, “A la orilla del mundo”, no tiene uno solo de los poemas incluidos en el libro de 1942, aunque en la página 3, en la noticia de otros libros del autor queda consignado, al igual que Entre la piedra y la flor.
Un curioso número de mil cien ejemplares, bajo el cuidado de las manos míticas y milagrosas de Francisco Giner de los Ríos y su cuñado Joaquín Díez-Canedo, de que consta la edición, aparecida el 18 de agosto, con tipos Bodoni de 10/12 y 8/10, en los talleres de la Gráfica Panamericana, entonces en Pánuco 63.
La viñeta de la portada la realizó Ricardo Martínez, quien añadió a la firma su segundo apellido: De Hoyos; hay que recordar que era hermano del igualmente excelente actor Jorge Martínez de Hoyos.
Este tomo, de poemas no incluidos en volúmenes anteriores, fue la base de su poesía posterior hasta la aparición de Salamandra. Aquí tampoco está incluida la “Elegía a un compañero muerto en el frente de Aragón”.
Su octavo título, ¿Águila o sol?, ha permanecido invariable, sólo ha cambiado de editorial: la primera fue en Tezontle, en 1951; la segunda, y las posteriores reimpresiones, en la Colección Popular del FCE, y se incluye en todas las variantes de obras completas sin añadidos ni supresiones; hay una edición conmemorativa muy bella y muy barata, que sustituye a la primera edición, a quienes no la tenemos; está ilustrada por una viñeta de Rufino Tamayo, uno de los iconos de Paz. Tampoco aparece en las ofertas de Internet.
También a Tezontle pertenece la bellísima edición de Semillas para un himno, una de las joyas elitistas de 275 ejemplares, todos firmados por Paz, y de los cuales 75, numerados, no se pusieron a la venta. Otros nombres célebres aparecen como responsables de su cuidado: Joaquín Gutiérrez Heras y Alí Chumacero. Las 59 páginas foliadas, excepto el índice, aparecen tal como en ediciones subsecuentes, aunque nunca ha merecido una reimpresión, que valdría la pena por su belleza tipográfica, pues a la elegancia del Bodoni se suma la sobriedad del diseño, en tipos de 12/16; se terminó de imprimir el 20 de noviembre de 1954, lo cual es de dudar pues fue día feriado.
Una rareza tipográfica fue Piedra de sol; a ella me referí en La edición conmemorativa…, que puede encontrarse en este mismo blog; sólo hay que añadir que aunque hay una edición facsimilar, no ha aparecido la edición de lujo, prometida para principios de enero; sólo hay que decir que el poema fue incluido en todas las obras completas y las antologías, y otras antologías, pero como edición sola reapareció hasta 1977, con el número 7 de Material de Lectura, a cargo de Humanidades de la UNAM, con Guillermo Sheridan como editor, aunque a cargo del departamento estaban Manuel Núñez Nava y (el Lic.) Hugo Gutiérrez Vega al frente de Difusión Cultural. En vez de la nota explicatorio tiene una introducción de Ramón Xirau. Otra edición, de Cultura de la Ciudad de México y Clío, fea, añade un par de erratas; la edición conmemorativa verifica que no hay erratas, pero sí un par de páginas mal impresas.
Piedra de sol fue incluido en La estación violenta, número 42 de Letras Mexicanas, del FCE, edición de dos mil ejemplares a cargo del propio Paz y de Alí Chumacero; la primera edición tiene fecha del 15 de agosto de 1958, y contiene íntegro “Himno entre ruinas”, que cierra Libertad bajo palabra, y agrega varios poemas sueltos, incluida Piedra de sol, que desde entonces cierra la primera etapa de la poesía de Paz.
Ha tenido cuando menos una reimpresión que reproduce la elegancia de la primera edición.
En 1960 aparece otra vez Libertad bajo palabra, una edición controvertida, que incluye Bajo tu clara sombra, Condición de nube, Puerta condenada, ¿Águila o sol? y A la orilla del mundo. Se trata de una reunión de lo publicado por Paz hasta entonces. Como hemos visto, no es la primera edición de este tipo, pero sí la más contundente y totalizadora. De ella se excluyen los poemas de adolescencia, pero contenía algunos de los poemas españoles y de tendencia política. Es una edición extremadamente rara, y que se cotiza carísima en el mercado de libros de lance.
La segunda edición es la que circula por todos lados desde 1968, en varias reimpresiones en el propio FCE (Letras Mexicanas); en la colección Lecturas Mexicanas del FCE y la SEP, y después en coedición con una editorial argentina y otra española. Se incluyen, muy modificados, Bajo tu clara sombra, Calamidades y milagros, y casi sin cambios, Semillas para un himno, ¿Águila o sol? y La estación violenta.
La exclusión de los poemas políticos, sobre todo de la “Elegía”, provocó todo tipo de suspicacias. Una tercera edición, reciente, contiene los mismos poemas, pero en las versiones que se incluyen en las Obras Completas.
Esta Libertad bajo palabra cierra una primera etapa de la obra poética de Octavio Paz, influida por la poesía española y por el surrealismo, llena de pasión, y que hace que el lector se encuentre frente a un mundo sin salida, desesperanzado, sitiado por la muerte, pero también por el amor y por un rayo de ilusión.
(Una primera versión de este escrito apareció el 22 de septiembre de 1997 en la sección Cultural de El Financiero; tuvo, y tendrá, una segunda parte.)
(Mi incapacidad me impide incluir imágenes de algunas de estas ediciones; en cuanto la subsane, lo completo)

1 comentario:

Estrella dijo...

En 1937 la editorial Simbad publicó ¡No pasarán! de Octavio Paz y delegó el cuidado de la edición en Angel Chapero, ¿me podría dar el 2º apellido de Angel Chapero o cualquier dato referente a esta persona?. De antemano muy agradecida.