lunes, 14 de septiembre de 2009

¿Los nuevos Beatles?

El miércoles nuevamente salieron a la venta todos los discos de The Beatles, en dos paquetes, en sonido estereofónico y en monaural (en algunos lugares, la mitad de los discos, por separado). ¿Vale la pena que los que teníamos la colección completa, incluso las dos cajas con las versiones estadounidenses que trae cada disco en estéreo y en mono, adquiramos la nueva colección? Éstos están remasterizados, es decir, con la grabación maestra resaltan lo que no se había escuchado más que con audífonos y con el volumen bastante alto, o en aparatos muy especializados, como los que usan los músicos profesionales; nada que no estuviera grabado, pero que no se escuchaba bien; sin embargo, ahora están más claros algunos sonidos, se distinguen más los coros, algunos efectos de las guitarras. Quien sale beneficiado es Lennon, que siempre aseguró que era el “guitarrista invisible”, y con estos nuevos discos se confirma su dicho: tocaba muy bien la guitarra de acompañamiento.
Claro que para disfrutarlos mejor hacen falta dos libros, que hay que leer al tiempo que se escuchan los discos: The Bealtes. Album File and Complete Discography, de Jeff Russell, y The Beatles Recording Sessions. The Oficial Abbey Road Studio Session Notes 1962-1970, de Mark Lewisohn.
De este último son las notas que acompañan alguno de los nuevos discos, pero resultan incompletas porque sólo son una guía, no traen, no pueden traer, los datos que vienen en el libro, que son las descripciones de cómo se grabó cada pieza, cuántas veces, con qué variantes, por qué se interrumpían las sesiones, quiénes intervenían como técnicos, cuáles músicos echaban la mano, y hasta los nombres de los 41 miembros de la orquesta que acompaña “A day in the life”, y el del flautista que toca en “You’ve got to hide your love away”, que no es el actor que aparece como jardinero en Help!: Johnnie Scott.
Parece difícil que un par de libros ayude a escuchar mejor los discos; a lo que ayudan es a que pongamos atención a los detalles que resaltan, y que se supone ahora se aprecian mejor, como los instrumentos que utilizan en cada pieza, y quién los toca. Y como el conjunto comenzó a experimentar a partir del tercer disco, A Hard Day’s Night, es cuando cobran más importancia los libros.
No es que los dos primeros discos sean malos, pero casi no hay variantes: Lennon toca la guitarra rítmica, McCartney el bajo, Harrison el requinto y Ringo la batería, aunque ya se sabe que en dos piezas del primero de los álbumes la batería estuvo a cargo de Andy White mientras que Ringo tocaba la pandereta; en esos discos hay excepciones: el piano de George Martin en cuatro piezas, y tímidas apariciones de maracas, bongós, percusiones árabes, y una pieza sin Paul ni George. Es notoria la habilidad de Lennon a la guitarra rítmica y el bajo de Paul, creativo sin dejar de cumplir su misión de sentar la base de la pieza.
Como los primeros discos aparecieron en monaural, el trabajo en estereo se limita a separar voces en un canal e instrumentos en otro, pero hay una mejor separación de las voces, y mayor claridad cuando hay eco o sobregrabación, que gustaban mucho de hacer, con el efecto de que parecen dos voces.
A partir del tercer disco hay más audacia, pero siguen los papeles que les fueron asignados, sólo que hay más guitarra acústica que eléctrica en la función rítmica de parte de Lennon, Paul toca piano en alguna pieza, hay mayor variedad de percusiones, y sobre todo Lennon comienza a tocar pandereta, que fue el instrumento que más tocó durante una larga etapa del conjunto, y que a veces es el principal de varias canciones. También se distingue con mayor claridad la guitarra acústica de Lennon en “And I love her”, clara reminiscencia de la melodía de la Sonata 27 para piano, de Beethoven (“Claro de luna”, le dicen) durante los cuartetos segundo, cuarto y sexto. Una curiosidad: en "Words of love" cantan Lennon, Paul y George todos en primera voz; en la versión original Buddy Holly la canta en segunda. Holly es una de las influencias innegables del conjunto.
En Beatles for Sale, el cuarto disco, ya no es el mismo conjunto que en los tres primeros, en que lo más que se aprecia son los diálogos entre las guitarras de Lennon y de Harrison; diálogos entre piano eléctrico, de Lennon, y acústico, muchas veces tocado por Paul y George Martin al mismo tiempo; una pieza en que John, Paul y Martin tocan el mismo piano al mismo tiempo, que Harrison se arriesga con percusiones, que invitan a Mal Evans a que toque órgano, y a veces el mismo Ringo también interpreta alguna pieza con órgano; Lennon y McCartney son quienes más instrumentos tocan, a veces sin resultados, como cuando Paul ensaya un bajo fuzz, o cuando Harrison sube y baja el volumen de su guitarra para crear un efecto raro, o cuando el piano de George Martin parece clavecín.
Los ensayos son múltiples: si en “Till there was you” combinaron bajo eléctrico con dos guitarras acústicas, en “You’ve got to hide away” son tres guitarras acústicas y pandereta más la flauta de Scott. En “Tell me what you see” Lennon toca un lavadero (de madera, no crean) en vez de guitarra rítmica, y en “Yesterday”, la más célebre canción del conjunto en la primera época, McCartney se hace acompañar de un cuarteto de cuerdas (en la Antología, en un concierto, dejan a Paul solo en el escenario, con cierta ironía).
En Rubber Soul Lennon no toca guitarra en seis piezas, y en una en la que sí la toca, comienza “Run for you life” con casi la última frase de una canción de Elvis Presley: “I rather see you dead, little girl, than to be with another man” (“Baby let’s play house”); en cinco toca sólo pandereta, y en la otra no interpreta nada; Paul, quien ya se había aventurado con requinto en Help!, ahora lo usa más, aunque interviene con piano sólo en dos; Harrison introduce la sítara y la tamboura, instrumentos hindúes con un sonido peculiar, que en poco tiempo comenzaron a usar otros conjuntos, como Rolling Stones y Traffic; no son datos desconocidos, pero ahora se escuchan mejor, se puede verificar lo que dicen Russell y Lewisohn.
Revólver y Sargento Pimienta (como le decimos en México a esos discos) comienzan los experimentos con el estereofónico, y aunque siguen aparentando el esquema con que los presentaban, ya son menos tradicionales. En Revólver Lennon toca la guitarra sólo en tres piezas, y prefiere la pandereta o las maracas; por primera vez dan crédito a otros músicos, como Anil Bhagwat con tabla en “Love you to” y Alan Civil con el corno en “For no one”; en “Yellow submarine”, aparente canción para niños, hacen muchos trucos, como arrastrar un saco con arena, o en un lavamanos agitar el agua, para crear los efectos que se escuchan, y agregan voces incoherentes, además de un coro de mucha gente, entre las que estaban el propio George Martin, Pattie Boyd de Harrison, y tres de los asistentes (Mal Evans, Neil Aspinall y el ingeniero Geoff Emerick). Sin crédito, en “Got to get you into my life” tocaron Eddy Thorton, Ian Hamer, Les Conlon, Alan Branscombe y Pete Coe, con trompetas y saxofones, más Martin en el órgano.
La más extraña de las piezas es “Tomorrow never knows”, no sólo por el título que era una de las frases de Ringo, que se distinguía más por su imaginación que por su propiedad al hablar; un sonido muy extraño, que no es más que la guitarra de Harrison reproducida tocando la cinta en reversa, y otros ruidos que semejan al de animales salvajes; la letra también es provocativa y produce imágenes insólitas; Russell selecciona una: “escucha el color de tus sueños”. En el disco también hay experimentos con la voz: “I’m only sleeping” presenta a un Lennon realmente somnoliento: la cantó acostado, lo que produce un efecto especial; en esta pieza también reproduce, con la cinta tocada al revés, la guitarra de Harrison.
El club de corazones solitarios del Sargento Pimienta es considerado uno de los mejores discos del rock, aunque los especialistas muy especialistas prefieren Revólver; pero en Sargento Pimienta son más evidentes los experimentos; en primer lugar juegan alternando las bocinas; tanto guitarras como las voces comienzan en un canal y terminan en el otro, o van y vienen: por primera vez en el rock se cuenta una historia de principio a fin, aunque no muy hilvanada, y hay una intención muy clara y muy diferente de cada uno de los cuatro integrantes del conjunto, aunque también colaboración entre todos; en la primera canción hay un duelo amistoso entre dos requintos, de Lennon y Harrison, alternando con un órgano tocado por Martin; en la segunda canción, “With a little help from my friends” casi toda la instrumentación la aporta Paul, con bajo y piano, mientras que Harrison toca pandereta; los tres hacen coro a la voz de Ringo; en “Lucy in the sky with diamonds” hay versos que en su momento fueron considerados surrealistas, y que son muy imaginativos; aunque la canción es de Lennon, hay versos importantes de McCartney; hay un duelo muy alegre entre el requinto de Lennon y la sítara de Harrison, como lo hay entre ellos dos, ambos con requinto, en “Gettin better”, más una tamboura de Harrison, y bongós de Ringo, y un piano de Martin, pero en el que no toca las teclas, sino las cuerdas; en “Fixing a hole” quien entabla duelo de guitarras con Harrison es Paul, quien además toca bajo y clavicémbalo, mientras que Lennon aporta el ritmo con maracas; “She’s leaving home” cuenta la historia de una muchacha incomprendida que abandona el hogar paterno; la narra una voz melodramática de Paul, que se distiende con las ironías de Lennon; son los únicos beatles que intervienen en la pieza, más un arpista y cuerdas; en “Being for the Benedit of Mr. Kite” predominan las armónicas tocadas, en diferentes tonos, por Harrison, Ringo, Mal Evans y Neil Aspinall; dos órganos, por Lennon y Martin, y el requinto de Paul.
Harrison es el único que interviene en “Within you, without you”, con tamboura y voz, más varios músicos de estudio, y también con tamboura, Neil Aspinall; ellos dos dan la impresión de que todos son músicos hindúes, pero además hay ocho violines y tres chelos; Harrison sólo canta coros en “When I'm sixry-four”, y es Lennon quien toca el requinto, mientras que Paul añade piano y bajo; pese a esa instrumentación se recrea un estilo musical de los años treinta; le dan crédito a Lennon como voz solista, pero lo hace con una sola línea; un sonido raro en “Lovely Rita” es producido por los cuatro soplando en peines con papel; a la letra provocativa (“casi se me hizo… me ofreció te –mariguana, en el argot gringo) se agregan sonidos que semejan a los producidos en el acto sexual. En “Good morning, good morning” hay duelos de requintos entre Paul y Harrison, más saxofones, trombones y corno inglés de parte de músicos de estudio, y en el reprise de “Sgt. Pepper’s lonely hearts club band” vuelven a experimentar con el estéreo, una despedida de Lennon muy escondida al principio de la pieza, y un enlace con una de las canciones emblemáticas de Beatles, “A day in the life”, con una instrumentación que pese a su simpleza parece muy compleja: Lennon con guitarra acústica, Paul al bajo, Harrison con bongós, Ringo con maracas además de la batería, Martin al órgano, Mal Evans con el reloj despertador (de conciencias), y todos una sola nota al piano, al final.
¿Agregan algo los nuevos discos o sólo es un espejismo, y escuchamos lo que nos dicen que debemos oír? Las notas que estaban escondidas, ¿no se oyen también en los acetatos que tan precipitadamente desechamos cuando aparecieron los compactos? Y esas notas nuevas o no descubiertas, esos juegos de palabras que ahora parecen claros, un piano que estaba opacado por un requinto, ¿agregan algo a la música de los Beatles? ¿No estamos exagerando como en aquella caricatura en que ante un enorme y complicado aparato de sonido, un hombre dice a otro que si pone atención se alcanza a escuchar cómo el director de la orquesta agita la batuta? Espero que no, después de haber comprado las dos colecciones, en mono y en estéreo. En la siguiente hablaré de los otros siete discos en estéreo, y después en monaural, que sí muestran bastantes diferencias con los que ya nos acostumbramos a escuchar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mսchas veces cuesta ɗar con articulos ϲoherеntemente redactаdos, por lo que debo reconocertelo.Enhorabuena!



Fuente Antonio